Pintor y artista gráfico alemán, Otto Eckmann fue uno de los miembros prominentes de la rama «floral» de Jugendstil (el Art Nouveau alemán). Y como buen modernista, su arte tocó todos los campos que pudo, desde la pintura clásica al diseño de azulejos, pasando por el diseño de tipografías (muy conocida la que lleva su nombre).
Eckmann nació en Hamburgo. Estudió en la Kunstgewerbeschule de esta ciudad y después se trasladó a Nuremberg y Munich. Vivió su juventud en el llamado fin de siècle o belle époque,cuando en toda Europa estaba floreciendo un nuevo estilo, el modernismo.
Estaba naciendo un arte nuevo, joven, libre y moderno, inspirado en la naturaleza sin rechazar los nuevos materiales de la revolución industrial. Los objetos más cotidianos empezaron a tener valor estético y fueron accesibles a toda la población, sin dejar el buen hacer artesanal.
El Jugendstil unificó las artes mayores de toda la vida (pintura, escultura y arquitectura), con las llamadas artes menores, aplicadas o decorativas (artes gráficas, muebles, relojes, joyas, cerámicas, azulejos, lámparas…) y por eso los artistas del movimiento como Eckmann son considerados artistas «integrales».
De hecho, antes de cumplir los 30 Eckmann renuncia a la pintura (subastando sus obras) y decidió concentrarse en el diseño aplicado. Sus nuevas obras fueron logos, portadas de revista, tipografías, alfombras, jarrones y azulejos que influyeron en todo los países infectados por el nuevo movimiento.
Eckmann murió de tuberculosis a los 36 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario